PROFESOR CARLOS ROSAS RUEDA. LOS 52 AÑOS DEL COLORÍN

Un gusto poder compartir algo que encontré en la red del extenso trabajo de mi tío abuelo el Profesor Carlos Rosas Rueda. Llegó a producir en su trayectoria como líder grandes espectáculos populares. Esgrimista y quien en alguna ocasión vino a los EEUU para realizar algunas ponencias y donando todo lo que ganó al Instituto del Cáncer. Amigo íntimo de los Ávila Camacho por ser oriundo del Estado de Puebla, secretario de cultura en los estados de Oaxaca y Veracruz. Bendiciones donde estés....

 

 

LOS 52 AÑOS DEL COLORÍN POR OSVALDO CORTEZ

 

Dicho espectáculo, a decir vedad, solamente se ha presentado una vez -según nuestros informantes- (cuando fue electa como reina Concepción Velasquez Alvarado) y los demás han sido remedios, algunos rescatables y muchos más olvidables.

 

El padre de dicho espectáculo fue el profesor Carlos Rosas Rueda, un hombre creativo, temperamental, con don de mando; coreógrafo, pedagogo, visionario y siempre un paso avante. Muchos fueron los mitos que se crearon alrededor del maestro. tanto que no se sabe a ciencia cierta de donde era originario, quizás eso no importe tanto, ya que personalidades pertenecen al dominio público y a la memoria de quienes lo conocieron. Se habla de que tenía una boquita de arriero, que mentaba madres, por el reverso; se resalta su don de saber trabajar con los niños.

 

Era un gran profesional y cuando se le encontraba no se le podía decir que no, ni escatimársele en gastos, todos sus sueños se tenían que convertir en una verdad, tal era su capacidad que podía congregar y coordinar a más de dos mil personas en escena.

 

Don Julio (sastre y bailarín) nos comentó 'Nombre ese maestro tenía un tino pa'escoger a la gente, nomás las veía caminar, decía: ese me sirve pa' representar a Benito Juárez, ese al poeta Tlaltecatzin, ese para Malinalli, ese a Jesús....cómo ya se nos fue de aquí todavía recuerdo cuando nos escogió pa' hacer la representación de la pasión de Cristo por todas las calles, la gente lloraba de emoción.....', la muchedumbre que  pudo disfrutar el Colorín todavía lo rememora como si se tratase de un mito, es una parte existente de lo huauchinanguenses que no ha sido valorada

 

Y de qué se trata el Colorín o porque se le da tanta importancia, primero es ya un lugar común decir que a los mexicanos no nos gusta leer libros, enterarnos de nuestra historia, de nuestro pasado, saber de donde venimos. Y en éste caso, el Colorín nos mostraba nuestra historia de la fundación de Huauchinango y abarcaba varias etapas como eran: la prehispánica, la conquista, la independencia, la reforma, la revolución, hasta llegar a la contemporánea.

 

Pero no era panfleto ni mediano, estaba tan bien estructurado el guión que te lograba transportar a tal o cuál época. Había realidad entremezclada, con partes de las leyendas populares de la región. En el Colorín de hablaba de Tlaltecatzin, del jefe Apoposo, de la leyenda de la Morena, del Huauchinango Histórico, de Hernán Cortés, de Hidalgo, Benito Juárez, Zapata, etcétera. Utilizando diversas disciplinas como el teatro, la plástica, música, danza, pintura, literatura...... donde comulgaban y celebraban todas las danzas de la región, prehispánica, mestizas, populares y contemporáneas. Podíamos ver desde danzas de concheros, juego de pelota, habaneras, sevillanas, pasos dobles, jarabes, chinas poblanas, bailes de reforma, polcas, minuettes, bailes modernos y era tanta la fascinación de presenciar el final.

 

La apoteosis verdadera llegaba cuando al unísono -en una especie de circo de tres pistas- se gozaba ver descendiendo a los voladores, girando a los huahuas, desplegando sus carrizos a los acatlasquis, zapateando a los negritos, cruzando y entretejiendo a los arcos y tejedores, danzando a los concheros, brincando a los quetzales...

 

Son esos años maravillosos en donde se veía a todas las instituciones participar, sin importar ideología religiosa, política o cualesquiera, era una fiesta hecha por el pueblo y para el pueblo, no se escatimaba ni regateaba, ni estaba hecha al vapor.

 

Desgraciadamente no se le dio continuidad a tan hermoso espectáculo que mínimo actualmente debería estar a la par de la fiesta del Xanath, del Atlixcayotl, la cumbre del Tajín, la Guelaguetza y eso que algunos de estos eventos tienen menos edad que nuestro Colorín.

 

En el 50 aniversario de la Feria de las Flores (1988, reina Lorena Fugueman Lima) todavía pudimos disfrutar del maestro. El legado de Carlos Rosas Rueda no se limitó al Colorín de Huauchinango, dejó escuela en otras partes de la república a coreógrafos, maestros de danza, actores, plásticos, escenógrafos, teatreros, etcétera.

 

Esperamos que se valore y de importancia  a citado evento, que no obedezca a caprichos del partido de turno, coreógrafos, maestros o instituciones. Que se forme un patronato exclusivamente para la fiesta del Colorín, real -no hechizo- con personas capaces, entusiastas, creativas, conocedoras y sabedoras de nuestro entorno e idiosincrasia ,,,,, y Colorín colorado.......

Información extraída de Radio Expresión

Documento creado el Domingo, 17 de febrero del 2008
Por:
Osvaldo Cortez
ioscoatl@hotmail.com